Hoy fue un día productivo, hace mucho que no lo sentía así. Logre cumplir lo que me había propuesto para la semana y obtuve buenos resultados. Suena muy formal y serio pero en rigor lo que hice fue ingeniármelas para tener vacaciones y llevar a buen puerto una cirugía que no había hecho antes.
El domingo comencé a releer un libro, últimamente mi capacidad de comprar nuevos ha sido nula y los que siempre llegaban de regalo fallaron esta navidad, sin embargo, el libro que estoy releyendo es uno de mis favoritos, Rayuela, de Cortazar.
Aunque a veces un poco denso me ofreció nuevas lecturas, frases geniales que había olvidado. La primera vez que lo leí era mas joven, diferente, no por la edad tal vez estaba mas pendiente de los días nublados que del viento fresco. A veces era Oliveira muchas otras la Maga y creía ser la que llevaba a cuestas un cariño incomprendido, que tenía una forma especial de comprender el mundo y que quería llenerme de todo, aprender todo, saber todo. Hubo un muchacho, yo no lo quería, a veces tomábamos café a veces llovía mucho, no era París, pero nunca estuve conciente de donde estaba. Era muy buena preguntándome cosas, era muy buena contando historias y diciendo la verdad, a veces la mentira.
Después de las volteretas, exitosas y fallidas, leo con otros ojos, digiriendo lo digerible sin pretensión, no deseo ir mas allá de lo básico, eso básico que siempre critiqué, hoy es lo que me hace disfrutar del viento fresco. Tengo mas años una línea (tenue!) entre las cejas pero soy mas que una que cuentas historias, a veces de verdad a veces de mentira.
Si quiere ver la vida color de rosa, inserte $100 en laranura
0 comentarios: